26 sept 2014

España. ¿ Futuro hub del gas mundial ?

La crisis de Crimea ha puesto de manifiesto la importancia que juega la energía en la configuración de la geoestrategia mundial, pero también ha desvelado el papel, cada vez más insignificante, que juega la Unión Europea en el panorama político internacional.

La actual política energética europea, fundamentada en reinos de taifas que piensan como islas en lugar de aceptar la realidad de un continente, es la causa de la preocupación que, ahora, surge a ambos lados del Atlántico. Los europeos somos afortunados puesto que si la crisis en Crimea se hubiera producido en el crudo invierno, el corte de suministro a los países del Este hubiera supuesto una baza con la que el presidente ruso no hubiera dudado ni un segundo en jugar.
Aun así, la amenaza persiste y Europa tiene que decidirse de una vez. En el estado actual de la situación, Europa solo puede mirar a los lados. Puede mirar a Rusia y abrazar el gas siberiano asumiendo la inestabilidad, complejidad y conflictividad de un socio que ya ha demostrado su escasa fiabilidad, o mirar al lado opuesto, a los Estados Unidos, y asumir que la falta de valentía política en la UE ha sido aprovechada por un país que ha apostado por una nueva variable política llamada a desempeñar un papel sustantivo en las relaciones internacionales: el gas de esquisto.
La idea es que
Europa diversifique
su fuente de
suministro de gas
En el caso de que Europa opte por la izquierda —que no estaría mal que lo hiciera por una vez— Estados Unidos necesitará un aliado estratégico capaz de tratar y recibir las cantidades ingentes de gas natural licuado que tendrían que llegar desde el otro lado del Atlántico. España es, sin duda, el país mejor situado para convertirse en el hub del gas mundial. Lo es por localización geográfica, lo es por sus infraestructuras y lo es por la apuesta energética que hicimos en el pasado y que puede rendir sus frutos en el presente. Dentro del entramado energético patrio, el gas se ha situado como un ejemplo de gestión eficaz, razonada y razonable.
España es uno de los países con mayor y más variado aprovisionamiento de gas del mundo. Aun siendo Argelia nuestro principal suministrador, con el 51,8% del total de nuestras importaciones, el resto proviene de otros países como Nigeria (9,3%), Catar (10,7%), Noruega (11,3%), Perú (4,7%), Trinidad y Tobago (6,4%), etcétera, y esto es posible gracias al sistema de regasificadoras, de las que España cuenta con seis a lo largo de todo el litoral. Próximamente entrará en funcionamiento la séptima, lo que nos sitúa como uno de los países con mayor concentración de este tipo de instalaciones del mundo.
El sistema es sencillo, el gas se transporta en buques metaneros a una temperatura de extremo frío en estado líquido y se descarga en estas plantas donde se devuelve a su estado gaseoso. Posteriormente se inyecta en los gasoductos para ser enviado allá donde se precise. Los beneficios de la entrada de gas americano en Europa a través de España no solo serían económicos. Aportaría una oportunidad histórica de convertir a nuestro país en el nexo entre dos continentes, como afirmaba el embajador Javier Rupérez en la presentación del Hispanic Council hace unos días, y revitalizaría de nuevo la ruta marítima por el Atlántico, que está siendo superada en favor de la ruta Asia-Pacífico y, lo que es más importante, permitiría a Europa, no ya a España, diversificar su fuente de aprovisionamiento de gas, asegurando, en segundo término, precios energéticos razonables a su industria o al menos previsibles, en lugar de la inestabilidad que, históricamente, le ha llegado del Este.
Si se han logrado la unión política y la unión monetaria, no hay excusa para no conseguir la unión energética
Para que este círculo virtuoso pueda cerrarse solo hace falta un parámetro más y es el más difícil de obtener: voluntad política. Voluntad para que España deje de ser menospreciada en materia de infraestructuras energéticas por Bruselas, dejemos de pensar como islas y todos los Estados miembros se interconecten.
Si la unión política se ha conseguido, si la unión monetaria se ha logrado y si la unión bancaria es posible, no hay excusa para que la unión energética no se lleve a cabo. Francia será el país que presentará más reticencias a esta nueva alianza. El país galo podría, en determinados momentos, proveer de electricidad a Europa, gracias a sus interconexiones y a la apuesta decidida que hizo por la energía nuclear, pero no podría, en modo alguno, solucionar el problema en su totalidad.
Europa solo puede mirar a los lados, pero también puede pensar en sí misma, en sus orígenes. El inicio de la Unión fue energético, la CECA y EURATOM son claros ejemplos de ello, y se materializó gracias a las réalisations concrètes que en su momento defendía Robert Schuman creando una solidaridad de hecho, como es el caso. Es momento de dar un nuevo paso que permita la entrada de gas a la vieja Europa a través de España. A menudo nuestro país ha dejado marchar muchos trenes en su historia. La mayoría de las veces ni sabíamos que pasaban. Esta vez se trata de barcos que no podemos, en modo alguno, dejar ir.
Diego Crescente MAS Consulting Group.

16 sept 2014

Escocia, Si o No...

Me fascina observar como dos palabras tan simples como Si o No han levantado tanto revuelo, miedos y esperanzas.



Llevo un tiempo siguiendo el tema  Escocés y tengo que decir que una de mis primeras sospechas va camino de ser una realidad, pues uno de los aspectos que mas me sorprenden de este referéndum es que  apenas veo confrontación o intercambio de ideas sobre temas para mi vitales  como la cultura, la lengua, la importancia de unas fuerzas armadas al salirse de la cobertura que da el paraguas de la OTAN o la perdida de un aliado tan importante como es ahora Washington.

Lo primero que me sorprende del tema es estudiar la pregunta que se ha formulado.

Si lo que se propone por parte de los independentistas es "dejar" el Reino Unido, no entiendo porque se pregunta si Escocia debería ser un Estado independiente.
Aparte de ser una pregunta "trampa", me cuestiono si no debería preguntarse si Escocia debe dejar el Reino Unido.

Pero bueno, ya (casi) estamos en el día señalado.
Ha llegado la hora de la verdad y nada de eso parece importar. Es como si lo único importante fuese el aspecto  económico.  

Este aspecto económico es especialmente relevante para los partidarios de seguir unidos, que están llevando a cabo una campaña (primer error) centrada casi exclusivamente en exponer en el coste de la hipotética separación.  
Otro fallo que me parece casi infantil es observar como  el Primer Ministro del Reino Unido ha estado estos días "yendo y volviendo" a toda prisa a visitar Escocia cuando en realidad tendría que tener desde hace tiempo un despacho permanente en estas tierras donde pasar largos periodos de trabajo y contacto con los ciudadanos.

Para hacer más interesante el estudio del caso que nos ocupa hay que decir que muchos escoceses quieren seguir formando parte de la Unión Europea al mismo tiempo que el gobierno Británico piensa en abandonarla.  
Gran error por parte de los partidarios de la independencia el celebrar el referéndum ahora y no esperarse a que el Reino Unido abandone Europa puesto que una vez fuera de Europa, los europeos estaríamos contentos de que entrarán siendo un nuevo estado independiente. Me pregunto si el fijar esta fecha se ha debido a no saber manejar los tiempos o a un embaucamiento de Londres.

Como para hacer un buen análisis yo recomiendo acudir al saber del pasado, hay que recordar que desde los años ochenta  Escocia ha votado mayoritariamente al Partido Laborista (junto con los Nacionalistas) mientras que  el Reino Unido se ha decantado mayoritariamente  por los Conversadores.
Por lo tanto, entiendo que hoy en día habrá muchos escoceses que sientan que voten lo que voten, al final acaban con un Gobierno que no eligieron.

Siguiendo con el tema histórico me viene a la mente que desde hace 300 años Escocia, Gales, Inglaterra, e Irlanda del Norte son  como hermanos que han conformado su destino junto al de los demás miembros de esta singular familia por lo que me pregunto porque separados les va a ir mejor de lo que hasta ahora les ha ido y no encuentro repuesta positiva alguna.
Por otro lado hay que recordar  que en general los movimientos de secesión generan una gran inestabilidad tanto de ámbito regional como global. Ejemplo de esta inestabilidad la encontramos en casos como: Kosovo, Sudán del Sur, el Kurdistán, o Crimea.

Para ser imparcial no puedo dejar de mencionar un caso pacifico de división. Checoslovaquia 1993, nuevos estados de la República Checa y Eslovaquia


Pero volvamos al día a día.
¿Qué moneda tendría una hipotética Escocia independiente?

Después de todo quizá esta sea la pregunta más importante que hay que resolver ya que en una Escocia (o en una Cataluña) sin moneda ni soberanía monetaria propia es una falacia inmensa pensar que se es independiente ya que ni se podría  imprimir ni devaluar. Si tanto la libra como el euro están descartadas, ¿que hacer ? ¿acudir al dólar ?

(Cabe recordar que esta idea ya la sugirió en 1999  Carlos Menem  para solucionar  la larga lista de dificultades con la política monetaria de Argentina y la adoptó Ecuador a principios del año 2000 en el contexto de una gravísima crisis tanto política como económica.)

¿Independizarse para pagar mas impuestos?
Si siguieran con la libra, se encontrarían que los tipos de interés serian fijados por el Banco de Inglaterra sin tener en cuenta las necesidades escocesas. ¿Qué efectos tendría una subida de tipos cuando la economía se contrae? ¿y una bajada cuando la inflación se dispara?
Otro tema que no han querido explicar los partidarios de la independencia es que  los bancos escoceses tendrían que reducir sustancialmente los prestamos para reforzar sus activos, lo que llevaría al Gobierno Escocés a tener que subir los impuestos para poder seguir con el mismo nivel de gasto publico...

¿Han recordado los partidarios de la independencia a su pueblo que el Producto Interior Bruto de Escocia cayó cerca del 7% en 2009 después del colapso del Royal Bank of Scotland y del Bank of Scotland?

¿Le han dicho a la gente que aparte de necesitar reservas por valor de muchísimos millones su PIB volvería otra vez a contraerse cerca del 5% ya que mas de la mitad del sector bancario se "fugaría" a Inglaterra ? Me pregunto que pasaría con la consiguiente e inmediata reducción de la oferta monetaria...

¿Independizarse para tener mas paro?
Me pregunto yo si los independentistas han informado a la ciudadanía que el simple hecho de hablar de independencia ha provocado que un gran numero de empresas hayan pensado en "emigrar" con la consiguiente perdida de puestos de trabajo que esto va a ocasionar.   Solo para la Armada Británica trabajan cerca de 15.000 personas en Escocia que me temo se iban a quedar sin empleo al día siguiente de su independencia.

Me imagino que (como buenos hermanos que son) Inglaterra y el Reino Unido tendrán algo que decir en este tema, especialmente los consumidores que no se yo si volverían a tener ganas de consumir productos Made in Scotland (ahora hermano traidor). Llegados a este punto me gustaría recordar que hay cerca de 270.000 personas ligadas al comercio con el resto del Reino Unido...


Voy a anticiparme al futuro:
El mas que posible derrumbe de la libra esterlina reducirá drásticamente el valor de los bienes  o activos que tienen los extranjeros en el Reino Unido cuando cambiaran a su moneda nacional,  lo que haría que anticipándose a la perdida que irremediablemente van a sufrir, mas de uno decidiera vender a toda prisa. Sin lugar a dudas este riesgo y temor  conllevaría que Gran Bretaña perdería su reputación como refugio seguro.

¿ Como nos afectaría a España ?
Aparte de las comparaciones que se quieran hacer con el "caso catalán" hay que destacar un dato fundamental.

Si la libra se derrumba como a buen seguro pasará si hay independencia, sin miedo a errar, se que sucederá lo siguiente:
Como para los británicos el euro se va a encarecer, nunca más volveremos a ver a los cerca de 15 millones de turistas (el 25% del total ) que desde allí nos llegan.
Pase lo que pase, algunos "sufridos catalanes" harán uso del referéndum escocés para seguir con su idea de lograr la ansiada independencia del Estado (opresor) español.