Los CEO de las cuatro grandes
plataformas de MOOCs analizan el impacto de estos programas en el modelo
educativo futuro, donde la formación presencial convivirá con la virtual
"Los micromásteres están
reinventando la educación. Los MOOCs de los comienzos son muy distintos y han
derivado en estos formatos más especializados en un área muy concreta",
subraya Anant Agarwal, consejero delegado de la plataforma edX. "En la
actualidad, se está gestando una revolución pacífica en la educación superior. En
10 años la formación será otra. Los sistemas educativos irán adoptando
nuevos métodos", añade.
El directivo de esta
plataforma de MOOCs visualizaba así el modelo educativo que veremos en el
futuro, durante su participación en una mesa redonda de la conferencia
European Mooc's Stakeholders Summit, organizada la semana pasada en la
universidad madrileña Carlos III. Al debate acudieron también los primeros
ejecutivos de las otras tres plataformas de referencia en este ámbito a nivel
internacional: Carolina Jeux, consejera delegada de MiríadaX; Rick Levin,
director ejecutivo de Coursera y Simon Nelson, director ejecutivo de Future
Learn.
Las siglas MOOC corresponden
al término Massive Open Online Courses (Cursos online abiertos y
masivos), una opción formativa que se ha alzado en los últimos años como la
vía de acceso gratuita a ciertos programas de Harvard, Yale, el MIT o
Princeton. En estos centros cursar un MBA o una carrera universitaria puede
costar muchos miles de euros al año. Si a esto sumamos que las pruebas de
admisión son complejas y exigentes, se puede deducir que el acceso convencional
a estas prestigiosas universidades americanas se reduce a un grupo de
privilegiados.
¿El único requisito para
cursar un MOOC? La motivación por aprender.
Estos cursos dieron sus primeros
pasos en la Universidad de Utah (EEUU) a finales de la década de los 2000. Esos
años se empezó a ver cómo algunos cursos educativos abiertos tenían una amplia
acogida con miles de inscritos. El modelo se extendió por otras universidades
de EEUU hasta que en 2011, los profesores Thurn y Norvig de la Universidad de
Stanford (California) comprobaron que más de 160.000 alumnos se matricularon en
su curso de inteligencia artificial. De ellos, más de 100.000 vivían fuera
de EEUU. El fenómeno MOOC comenzaba a sonar. En España se sitúa en 2012 el año
de su despegue, que fue cuando la Universidad Politécnica de Madrid importó el
modelo para ofrecer una formación democrática y virtual sin que el dinero sea un
impedimento.
El impulso de estos cursos
abiertos ha sido posible gracias a que han contado con una aliada clave: la
tecnología. Youtube, espacios virtuales y todo tipo de recursos online
configuran las nuevas aulas para los alumnos que pueden encontrarse en
cualquier punto de los cinco continentes. Desde un estudiante de cualquier
pueblo español, hasta otro que viva en una gran capital como Londres o
Barcelona.
Revolución educativa
"Con pocos medios, las
posibilidades educativas que aporta la tecnología son infinitas. Únicamente se
necesita un ordenador o una tablet", resalta Carlos Delgado Kloos,
vicerrector de Estrategia y Educación Digital de la Universidad Carlos III,
ubicada en los municipios madrileños de Getafe y Leganés.
Los MOOCs son gratuitos. En
caso de querer solicitar un certificado que acredite su realización, se debe
acudir a estas plataformas, que lo gestionan con la universidad y otros centros
que imparten los programas. Estos son los que expiden el documento.
El mensaje de la jornada de la
Carlos III fue unánime: estos cursos definirán la educación del futuro, en la
que estudios presenciales y virtuales convivirán y se complementarán. El
resultado será un modelo blended learning, es decir, más flexible y no tan
encorsetado en el aula física.
"No se puede concebir la
educación futura sin tecnología", defiende Rick Levin, director ejecutivo
de Coursera. Esta fue la plataforma pionera de estos cursos, y abrió camino en
este terreno. "Los cambios están viniendo por los modos de interacción y
comunicación entre alumnos. Ahora se hacen puestas en común entre estudiantes
de los cinco continentes, por el sinfín de oportunidades que aporta la
tecnología", añade.
Coursera fue lanzada en 2012
por la Universidad de Stanford y, en años posteriores, siguieron el ejemplo
otros campus como el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), con edX, que
adoptó igualmente Harvard. La inglesa Future Learn o MiríadaX, impulsada por
Telefónica, Banco Santander y la Red Universia, fueron otras plataformas que no
quisieron perder las oportunidades que ofrecía este modelo educativo. La
plataforma española, nacida en el año 2013, se ha convertido en la referencia
en el mercado español, siendo una de las más utilizadas por universidades y
escuelas de negocios, junto con edX y Coursera.
Unas oportunidades que, en
ocasiones, se traducen en grandes cifras derivadas de la apertura y gratuidad
de esta formación. Simon Nelson, director ejecutivo de Future Learn, recuerda,
a modo de ejemplo, que uno de los hitos conseguidos por la plataforma que
dirige fue cuando en 2015 se consiguió que 440.000 estudiantes se
matricularan en el curso de preparación para obtener el título IELTs del
British Council.
En otros casos, las ventajas
de esta educación quedan patentes en la posibilidad de dirigir la formación que
se quiere para los empleados. Un ejemplo lo encontramos en el Fondo Monetario
Internacional (FMI) que, a través de edX, forma a los funcionarios de
distintos países de forma continuada.
Variedad de temáticas
Pero, sin duda, la gran
ventaja de estos programas es, además de su accesibilidad y gratuidad, la
variedad de temáticas que abarcan. Esta diversidad posibilita afinar la
necesidad educativa, es decir, formarse en una materia muy especializada
durante un breve período de tiempo.
Otra de las señas de identidad
de los MOOCs es que su duración contempla días, semanas o unos meses. Anant
Agarwall destaca la importancia de que los alumnos tengan la posibilidad
de decidir: "Pueden optar por cursar un micromáster y, posteriormente,
pensar si quieren estudiar un MBA u otro programa".
La variedad de disciplinas es
infinita, aunque están tirando bastante todas aquellas relacionadas con la
digitalización. Reflejan, por tanto, una de las transformaciones que viven
sociedad y empresas, y que determinarán las profesiones del futuro.
En la Universidad Politécnica
de Valencia se pueden encontrar desde cursos de desarrollo de videojuegos hasta
cómo diseñar y montar tu propio robot. Mientras, en la Carlos III se pueden
barajar opciones como el conocimiento de las comunicaciones móviles o cómo será
la educación digital del futuro. Un curso de robótica o el manejo de las redes
sociales son algunos de los cursos disponibles en Coursera a través de las
universidades Autónoma de México o el Tecnológico de Monterrey, en el mismo
país. La oferta de cursos está disponible en inglés para unos programas y
en español para otros, y en muchos casos la misma opción se puede realizar en
dos o más lenguas.
La personalización de otros
cursos o la originalidad de su contenido hacen de ellos la opción idónea para
quien tiene una necesidad formativa muy concreta o un interés a nivel personal.
Así, entre los primeros dentro de edX, se pueden encontrar cursos de
programación en Java, o en Python (Coursera). Otros están centrados en el
márketing digital, la ciencia de datos, la neurociencia médica, introducción a
la visión por ordenador o fundamentos de Excel para negocios.
Si se toma la originalidad
como pauta, se pueden encontrar opciones como Caer o no caer. El secreto de las
estructuras (edX), ¿Cómo? Química en mi casa (Coursera), Historia de las reglas
del fútbol en Inglaterra y Argentina (Coursera) o Sexualidad, mucho más que
sexo (Coursera).
El profesor Velázquez
Hasta 27 temáticas distintas a
través de 600 cursos ofrece MiríadaX, en varias universidades e instituciones.
Según datos de la Comisión Europea manejados por la plataforma, España es el
primer país europeo en generar MOOCs, concentrando el 27% de la oferta.
Actualmente forma a 3,7 millones de alumnos en España e Iberoamérica,
región donde es igualmente el canal más empleado en este ámbito.
La cocina y el arte han sido
las disciplinas que más tirón reciente han tenido en la oferta de MiríadaX. El
Celler de Can Roca impartió, a través de la Universidad de Girona y durante dos
ediciones, un programa sobre Cocina al Vacío, que atrajo a 23.000 alumnos
en 2016. Desde la firma aseguran que ha sido uno de los mayores éxitos. Otro de
los programas más aclamados del pasado año tuvo a Velázquez de protagonista y
maestro. Una recreación virtual del pintor español del XVII enseñaba y
explicaba los entresijos de sus obras más destacadas en el Museo del Prado. La
famosa pinacoteca madrileña se convertía así en un aula virtual para 25.000
alumnos.
Carolina Jeux, consejera
delegada de Telefónica Digital, resaltaba la idea de agilidad en el encuentro
de la Carlos III. "La generación de contenidos a través de la plataforma
MOOC es más ágil y barata que los antiguos programas de e learning, donde
se usaban infografías y métodos más complejos y costosos", afirmaba la
directiva.
La gran ventaja que ve Jeux en
esta modalidad formativa es que cubre una necesidad específica: "Por
ejemplo, hemos tenido demandas de empresas que, a través de MiríadaX,
necesitaban un curso de chino para un grupo de trabajadores".
Aportación mutua
Y precisamente, esta utilidad
tan concreta marcará la instauración futura de estos cursos en el ámbito
formativo. En la cita se insistió en que, en ningún caso, supondrán el fin de
la educación presencial en las aulas, ni en el ámbito universitario ni en las
escuelas de negocios. "Seguirán existiendo las clases presenciales por
el valor indiscutible del cara a cara profesor y alumno, y por otras ventajas,
como poder hacer relaciones profesionales de networking", defiende
Jeux.
El modelo que se extenderá en el
futuro será flexible y mixto, que permitirá la convivencia de la educación
presencial y la virtual. Beberá de las ventajas de ambas. "Los
responsables de Recursos Humanos de las compañías están valorando cada vez más
recibir currículos donde figuren MOOCs o micromásteres. Es un síntoma de un reciclaje
formativo y capacidad de aprendizaje por parte del aspirante, después de
haber realizado una carrera universitaria o un MBA", añade la directiva.
En su opinión, esta educación
online servirá igualmente para hacer más accesibles económicamente los
MBA y Executive MBA, caracterizados por los elevados costes de sus matrículas.
Al reducirse los periodos de clases presenciales en pro de la formación online,
los costes se abaratan.
Acoplarse al modelo educativo
configura el gran reto de los cursos masivos, un modelo que debe intentar
solventar otra cuestión clave: la tasa de abandono.
Su gratuidad se convierte en
un arma de doble filo. Facilita el acceso pero, a la vez, lleva a muchos a
abandonar los estudios por no existir la carga económica de la formación
clásica. Según datos aportados por la Escuela Europea de Dirección de Empresa
(Eude), alrededor del 90% no llega a finalizar los MOOCs, y el 35% es el dato
en el caso de los másteres virtuales.
http://www.elmundo.es/f5/campus/2017/05/31/592db90de5fdea4f2e8b45e0.html
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