Nunca olvidaré aquella fría mañana.
No la olvidare jamás, no porque estuviéramos en medio de los días más gélidos del frío calendario
londinense.
No la olvidare jamás, porque en Heathrow Airport, ese lugar tantas veces por mi frecuentado, iba a encontrarme con su "Majestad".
No la olvidare jamás, porque en Heathrow Airport, ese lugar tantas veces por mi frecuentado, iba a encontrarme con su "Majestad".
Como la voy a olvidar ? No puedo.
Aquella escena quedó grabada
para siempre entre mis recuerdos...
Privilegiado; así es como me sentía, y todavía a día de hoy me siento.
Ver frente a mi aquella estilizada silueta es algo que para
los que amamos el mundo de la aviación era no solo un lujo, sino algo imposible
de conseguir para la inmensa mayoría de los mortales.
Ante los allí presentes, ante nosotros y en exclusiva para nosotros se
alzaba ensordecedor el Concorde, su "Majestad de los Cielos".
Construido en la década de los sesenta, su nombre provenía del empeño
de los Gobiernos de Francia y de Inglaterra por el trabajo en común. Para ello
se confió en dos de sus empresas mas avanzadas tecnológicamente; Aérospatiale y British Aircraft Corporation.
Considerado en su día y aun hoy un portento tanto de
la tecnología aeronáutica como de la ingeniería aeroespacial, fue sin ningún
lugar a dudas el mayor icono de la
aviación civil, no en vano, con la creación del Concorde crearon no solo el
primer avión civil a reacción supersónica de la historia, sino también con sus 2.200 kilómetros
por hora crearon el avión de pasajeros
más rápido del mundo.
Desde su creación hasta su último vuelo, un día como
hoy del año 2003, significó el lujo, el lujo de entre todos los lujos, pues
volar en él, estaba reservado a los privilegiados que tenían el
"honor" de haber podido volar con aquel pájaro volante que se
convirtió sin lugar a dudas, en el avión mas
glamuroso del mundo.
¿Como sino se iba a calificar a aquellos vuelos en
los que a los agraciados pasajeros se les agasajaba con un suculento menú de
tres platos regados con cuatro clases diferentes de champán ?
El Concorde fue pionero no solo en el
uso de las más novedosas técnicas aeronáuticas, sino también en el diseño de
sus alas en forma de ala delta. Diseño que
a la postre haría que se convirtiera en el
avión civil más reconocido del mundo.
Ningún otro avión comercial jamás creado operaba a
un altura de vuelo similar a la suya, ninguno era capaz de volar tan alto como
su "Majestad de los Cielos".
Solo su Majestad era capaz de llegar en apenas tres horas
donde los demás necesitaban ocho; ningún otro era capaz de surcar los cielos a más
del doble de velocidad de la que lo hacían todos los demás.
He volado en muchos aviones, he estado en unos
40 aeropuertos diferentes del mundo, y ninguno, jamás ninguno, hará que
me sienta como me sentí aquel día.
NINGUNO, ninguno nunca jamás, llegará a hacer
sombra a su Majestad de los Cielos.
Majestad que un día como hoy dejó tristemente para siempre de volar, Majestad que yo tuve
el placer de disfrutar...